I

Busco signos en la calle

rastros de los Templos

ocho deidades furiosas y detentoras del saber

ocho delirios polillas negras

salan la noche

sexo macerado y vuelto a nacer

 

Mascarada remolino de madera: los signos bailan a mí alrededor

Hijo del Loto

esto es humanar forzadamente

 

El hecatónquiro que me habita rabioso

toca cien tambores

adentro

toca música intestina

escucho los motores prendidos

en los Templos

 

Buscas una identidad fugitiva

en el desierto avenidas estadio:

las casas de mi dios plegadizo

pero en este templo nadie se refugia

 

II

Todas las máscaras giran en el Drametse Ngacham

giro

diez años dan la vuelta y regreso al mismo lugar

en mi mano un manojo de llaves

que no abren ninguna puerta

giro

pago por mi dosis de realidad

centauro en estos días de vidrio y crédito

escucho música para pensar en ballenas

rotación en el concreto

traslación en los andenes que siempre son el mismo:

un vagón es un vagón es un vagón

signos tatuados en las vetas

del hormigón

giro

en mi torpeza estropeo campos

de pequeñas flores azules

quedan detrás grúas hidráulicas

 

en el horizonte

no tengo nada

giro

 

III

Todas las máscaras giran en el Drametse Ngacham

máscara de Diablo cuando trates con los hombres de alquimia y plástico

máscara de Fauno cuando no quepo en mi lujuria

digo que la fidelidad de los otros me parece aterradora

máscara de Viejo para engalanarte en la boda de la hija del Diablo

máscara de Chacal Negro para venderte palabras

como «community manger» «outsorcing»

«proactivo» «entrepreneur» o «Slavoj Žižek»

máscara de Mono Sabio para jugar charadas y pretender que sabes lo que dices

que así es la vida sin efectos especiales

máscara de Muerto para prender los paquidermos blancos

máscara de Sirena para sentirme usado como esposa de Richard Wagner

máscara de Hombre Torcido para decirte que estos días

se piden exorcismos como si fueran taxis

Todas las máscaras giran a mí alrededor en el Drametse Ngacham

 

IV

Sueño vidrios rotos: visito Drametse

no es un lugar espiritual

sólo pasillos de fayuca

Despierto rodeado de fotografías

gente que no me es familiar: personas caras máscaras nadie en particular

Despierto atrapado en un nudo de sueño y luz

 

Hijo del Loto, todas las máscaras giran a tu alrededor

 

[1] El Drametse Ngacham es un baile ritual celebrado en el monasterio de Drametse, en Bután. Ahí se representa al Bodhisattva Padmasambhava rodeado de figuras alegóricas propias del budismo vajrayana.